Paris Hilton
Aquellos que deciden pasar sus vacaciones en alta mar, requieren de la ayuda de un mobiliario de diseño que les lleve a alcanzar la paz y la tranquilidad que desean. Alejados del mundanal ruido y de la multitud playera, cada línea del mobiliario se siente intensamente y traspasa tanto como la brisa mañanera de la costa. Se requieren de sofás y camas para exteriores, tumbonas y hamacas que recojan el cansancio de los cuerpos invitados a no hacer nada durante unas semanas. Las hamacas y las camas de exteriores, son los auténticos protagonistas de unas vacaciones a bordo de un barco.
Las primeras permiten relajarse y tomar el sol, a la vez que abren unas vistas al mar que pocos se quieren perder. En cambio, las camas de exteriores invitan a unos pocos privilegiados a ser testigos de un precioso cielo estrellado. A partir de aquí, ciertos accesorios como cojines, mantas, lámparas, velas o los famosos khantas utilizados como manteles, cubrecamas y alfombras, brillan tanto como los biquinis y las sombrillas en verano.
Las mesitas auxiliares también son llamadas para estas ocasiones, al igual que la cristalería donde degustar unos deliciosos cócteles, las cubiteras donde mantener frías las bebidas y los botelleros portátiles donde guardar las exquisiteces para el brindis vacacional. Littala, Imagilights y TDZ Collection se ocupan de hacer protagonistas a los cócteles y los refrescos típicos de verano. Bandejas que brillan, cristalería irrompible y botelleros que brillan con luz propia, son idóneos para olvidarse de que el mundo existe.
Gandia Blasco, Dvelas, Bivaq, Outbag o Verpan se encargan de teletransportarnos a lugares lejanos del día a día. La butaca Clip, el puff Génois Cheslón Limited, la Hamaca Club o el puff Peak son claros ejemplos del mobiliario típico para unas vacaciones en alta mar.
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